Anatomía Humana: Sistema Cardiovascular  

El sistema cardiovascular es un sistema orgánico vital que entrega sustancias esenciales para que se puedan llevar a cabo funciones básicas en todas las células. Está compuesto por el corazón, los vasos sanguíneos y la sangre. El corazón es el motor del sistema cardiovascular y tiene el tamaño de un puño cerrado. Los pulmones funcionan muy estrechamente con el sistema cardiovascular para la oxigenación de la sangre. La presión arterial es otro componente importante del sistema cardiovascular.

El sistema cardiovascular está compuesto por el corazón, los vasos sanguíneos y la sangre. El corazón es el motor del sistema cardiovascular y tiene el tamaño de un puño cerrado. Los vasos sanguíneos se dividen en tres tipos: arterias, venas y capilares. Las arterias transportan sangre rica en oxígeno desde el corazón hacia los tejidos del cuerpo, mientras que las venas transportan sangre pobre en oxígeno desde los tejidos del cuerpo hacia el corazón. Los capilares son los vasos sanguíneos más pequeños y conectan las arterias y las venas, permitiendo el intercambio de oxígeno, nutrientes y desechos entre la sangre y los tejidos del cuerpo.

 Anatomía Humana: Sistema Digestivo

El sistema digestivo es un conjunto de órganos que trabajan juntos para descomponer los alimentos y absorber los nutrientes necesarios para el cuerpo. Está compuesto por el tracto gastrointestinal, que es un tubo largo y retorcido que va desde la boca hasta el ano, y otros órganos como el hígado, el páncreas y la vesícula biliar.

El sistema digestivo se puede dividir en varias partes, cada una con funciones específicas. A continuación, se presentan las partes principales del sistema digestivo:

Boca: Es el punto de entrada de los alimentos. Aquí, los alimentos se mastican y se mezclan con la saliva para comenzar el proceso de digestión.

Esófago: Es un tubo muscular que transporta los alimentos desde la boca hasta el estómago.

Estómago: Es un órgano en forma de bolsa que almacena y descompone los alimentos mediante la acción de los jugos gástricos.

Intestino delgado: Es la parte más larga del sistema digestivo y se divide en tres secciones: el duodeno, el yeyuno y el íleon. Aquí, los alimentos se descomponen aún más y los nutrientes se absorben en el torrente sanguíneo.

Intestino grueso: También conocido como colon, es responsable de absorber agua y sales del material no digerido y formar las heces.

Recto: Es la parte final del intestino grueso y almacena las heces antes de ser eliminadas del cuerpo.

Estos son solo algunos de los órganos principales del sistema digestivo y sus funciones. Cada parte desempeña un papel importante en el proceso de digestión y absorción de nutrientes.